Primera tarde de toros en Pamplona, tras el chupinazo matutino, los aficionados y peñistas llenaron el coso de La Misericordia para ver una novillada, que no fue de Miranda de Pericalvo tras varios años abriendo la Feria, de Marqués de Domecq desiguales de presentación y con poco fondo para ayudar a los novilleros.
A pesar de ello tanto Cristian Escribano como Juan del Álamo consiguieron llegar a los tendidos con facilidad pero no llegaron a cuajar sus faenas por sus respectivos fallos con la tizona lo que impidió a los espectadores solicitar los trofeos para los novilleros.
Escribano abrió plaza y se encontró con el toro mas noble del encierro al que toreó a su gusto en una faena donde destacó el temple del joven novillero, acortó distancias para acabar entre los pitones del astado, los tendidos hubieran solicitado el trofeo pero un metisaca así como varios pinchazos dejaron su premio en nada. Con el cuarto estuvo de por demás delante de un novillo que no parecía augurar el triunfo, de nuevo el fallo con la espada dejo sin tocar pelo a Escribano.
El novillero salmantino Juan del Álamo entró en quites dejando claro sus ganas de pelea, sin perder la motivación a pesar de los novillos que tuvo enfrente, el segundo de la tardeun novillo manso al que le sacó todo lo que llevaba dentro, buscandole las vueltas logró instrumentar una meritoria faena, lástima que lo emborronara con la espada por una serie de pinchazos que le impidieron cortar una oreja.
Frente al quinto de la tarde, un novillo con genio le planteó importantes complicaciones pero en este momento Juan demostró su madurez cuajando una buena faena con una buena tanda de pases con la rodilla en tierra, el pitón zurdo fue el mejor del astado y en él baso su faena el salmantino, todo lo que había hecho le hubiera valido para cortar una oreja pero la espada hizo guardia y todo se fue al garete, una lástima, pero Juan sigue demostrándo allá donde vá que tiene la alternativa cerca y que puede ser un referente en el escalafón de matadores en próximos años.
Cerraba cartel Diego Silveti que se las tuvo que ver con dos novillos parados, flojos y descastados con los que poco o nada pudo hacer. Para colmo no logró rematar sus faenas con la espada, demostrándo que aún sigue algo verde el diestro mexicano.
A pesar de ello tanto Cristian Escribano como Juan del Álamo consiguieron llegar a los tendidos con facilidad pero no llegaron a cuajar sus faenas por sus respectivos fallos con la tizona lo que impidió a los espectadores solicitar los trofeos para los novilleros.
Escribano abrió plaza y se encontró con el toro mas noble del encierro al que toreó a su gusto en una faena donde destacó el temple del joven novillero, acortó distancias para acabar entre los pitones del astado, los tendidos hubieran solicitado el trofeo pero un metisaca así como varios pinchazos dejaron su premio en nada. Con el cuarto estuvo de por demás delante de un novillo que no parecía augurar el triunfo, de nuevo el fallo con la espada dejo sin tocar pelo a Escribano.
El novillero salmantino Juan del Álamo entró en quites dejando claro sus ganas de pelea, sin perder la motivación a pesar de los novillos que tuvo enfrente, el segundo de la tardeun novillo manso al que le sacó todo lo que llevaba dentro, buscandole las vueltas logró instrumentar una meritoria faena, lástima que lo emborronara con la espada por una serie de pinchazos que le impidieron cortar una oreja.
Frente al quinto de la tarde, un novillo con genio le planteó importantes complicaciones pero en este momento Juan demostró su madurez cuajando una buena faena con una buena tanda de pases con la rodilla en tierra, el pitón zurdo fue el mejor del astado y en él baso su faena el salmantino, todo lo que había hecho le hubiera valido para cortar una oreja pero la espada hizo guardia y todo se fue al garete, una lástima, pero Juan sigue demostrándo allá donde vá que tiene la alternativa cerca y que puede ser un referente en el escalafón de matadores en próximos años.
Cerraba cartel Diego Silveti que se las tuvo que ver con dos novillos parados, flojos y descastados con los que poco o nada pudo hacer. Para colmo no logró rematar sus faenas con la espada, demostrándo que aún sigue algo verde el diestro mexicano.
Pamplona, Lunes 5 de Junio. 1ª de la Feria de San Fermín. Casi lleno.
Novillos de Marqués de Domecq, desiguales de presentación, el 5º lidiado como sobrero.
Cristian Escribano, silencio tras aviso y silencio tras aviso.
Juan del Álamo, saludos y silencio tras aviso.
Diego Silveti, silencio y palmas de despedida.
Novillos de Marqués de Domecq, desiguales de presentación, el 5º lidiado como sobrero.
Cristian Escribano, silencio tras aviso y silencio tras aviso.
Juan del Álamo, saludos y silencio tras aviso.
Diego Silveti, silencio y palmas de despedida.
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