Tres festejos han tenido lugar en la tarde de hoy, en Alicante, Badajoz y Torrejón de Ardoz. Dos corridas de toros y una novillada, de los cuales el novillero Juan del Álamo ha cortado cuatro orejas, dos ha cortado Sebastián Castella y Morante ha cortado una.
En la novillada de Torrejón de Ardoz el joven novillero salmantino ha desorejado a sus dos novillos tras dos grandes faenas que fueron rubricadas con la espada. Ante el primer novillo de San Román, que fue premiado con la vuelta al ruedo, se mantuvo firme ante un novillo con una embestida complicada y enrazada, pero más raza aún tuvo Juan del Álamo, le sacó todo lo que llevaba dentro exprimiendolo al máximo. Con el cuarto también estuvo muy firme y valiente tirando de su evidente oficio que le ponen como un prometedor matador de toros, de nuevo estocada y dos orejas.
Sus compañeros de cartel no tuvieron ni la misma fortuna ni la misma ambición que el joven novillero charro, con faenas largas y algun que otro sainete con la tizona. Más ambicioso se mostró con el quinto de la tarde al que aprovechó y sacándole dos o tres tandas buenas por ambas pitones, que esta vez si rubricó con la espada y le cortó las dos orejas que le abrieron la Puerta Grande. Menos suerte corrió el becerrista que completaba y cerraba el cartel, que coformaba la última de la Feria de Torrejón de Ardoz.
En la novillada de Torrejón de Ardoz el joven novillero salmantino ha desorejado a sus dos novillos tras dos grandes faenas que fueron rubricadas con la espada. Ante el primer novillo de San Román, que fue premiado con la vuelta al ruedo, se mantuvo firme ante un novillo con una embestida complicada y enrazada, pero más raza aún tuvo Juan del Álamo, le sacó todo lo que llevaba dentro exprimiendolo al máximo. Con el cuarto también estuvo muy firme y valiente tirando de su evidente oficio que le ponen como un prometedor matador de toros, de nuevo estocada y dos orejas.
Sus compañeros de cartel no tuvieron ni la misma fortuna ni la misma ambición que el joven novillero charro, con faenas largas y algun que otro sainete con la tizona. Más ambicioso se mostró con el quinto de la tarde al que aprovechó y sacándole dos o tres tandas buenas por ambas pitones, que esta vez si rubricó con la espada y le cortó las dos orejas que le abrieron la Puerta Grande. Menos suerte corrió el becerrista que completaba y cerraba el cartel, que coformaba la última de la Feria de Torrejón de Ardoz.
Torrejón de Ardoz (Madrid). 4ª y última de Feria. Tres cuartos de plaza.
Utreros de Antonio San Román, abecerrados. 1º, enrazado. 2º, descompuesto. El 1º fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Juan del Álamo, dos orejas en ambos.
López Simón, silencio y dos orejas.
El becerrista Javier de Miguel, silencio tras dos avisos y silencio tras aviso.
Utreros de Antonio San Román, abecerrados. 1º, enrazado. 2º, descompuesto. El 1º fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Juan del Álamo, dos orejas en ambos.
López Simón, silencio y dos orejas.
El becerrista Javier de Miguel, silencio tras dos avisos y silencio tras aviso.
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