lunes, 19 de octubre de 2009

Festival Alba de Tormes

Con un "lleno de no hay billetes" en los tendidos se celebraba un festival que había generado una gran expectación en toda la provincia de Salamanca. Los matadores, ya retirados, Francisco Ruiz Miguel, Ortega Cano, Victor Mendes y Raúl Gracia "El Tato", se acartelaron junto a Eduardo Gallo y el novillero Juan del Álamo. Pasado, presente y futuro de la Fiesta.Francisco Ruiz Miguel se las tuvo que ver con el peor toro del encierro de Montalvo, pero aún así tiro de raza y de la casta que siempre le ha caracterizado, en sus inumerables corridas frente a los Miura, Victorino Martín o Pablo Romero. Brindó su labor al joven del Álamo, que recibió el brindis muy emocionado.No tuvo suerte, pero no se borró ante un astado que ya propinó una fea voltereta a un banderillero.

José Ortega Cano demostró que no se encuentra preparado para estar frente a la cara del toro. Tras ver a un toro que se movía demasiado decidió masacrarlo en el caballo para luego pasaportarlo de seguida. Esuchó una fuerte pitada del respetable.

Victor Mendes estuvo muy dispuesto durante toda la lidia del tercero de la tarde. Tras un gran saludo capotero y un buen quite por navarras se metió a los tendidos en el bolsillo. Pero donde terminó de rematar la tarde fue en el tercio de banderillas, donde demostró sus grandes cualidades. Con la franela se le vio variado y con pases con la muleta muy baja.

Raúl Gracia "El Tato" aprovechó la buena embestida del de Montalvo y toreó muy bien por el pitón diestro, el novillo se entregó con mucha fijeza y entrega. Realizó una labor importante y de dimensión dejando claro que Raúl está preparado para volver. Ojala se anime a regresar el maestro maño.

El presente llegó de la mano de Eduardo Gallo, que sería a la postre el triunfador del festejo, tras cortarle el rabo al quinto de la tarde. Realizó un gran quite por chicuelinas. Estuvo en torero toda su labor de muleta con pases de mano baja y con mucho guste. Brilló el temple de los pases por naturales.

Y el futuro llegaba de la mano del mirobrigense Juan del Álamo que decidió brindarle su labor a todos los matadores del cartel. No tuvo suerte, ya que el primero y el sexto fueron los peores toros del encierro, pero el joven tiro de raza ante un toro que se quedaba muy corto y no pasaba en la muleta. Redujo distancias, se metió entre los pitones y tuvo recursos para meter a los tendidos en la faena, incluso llegó a besar la testuz del de Montalvo.

Novillos de Montalvo, de juego variado. Destacaron 4º y 5º. Ruiz Miguel, ovación; Ortega Cano, bronca; Víctor Mendes, dos orejas; El Tato, dos orejas; Eduardo Gallo, dos orejas y rabo y el novillero Juan del Álamo, dos orejas.